A una desconocida

La amistad es tan frágil
Incluso si es desde la distancia
No importa el tiempo que lleve
Algunas sobreviven y perduran.
Mas la tuya fue de cristal
Agua que se escapó de tus manos
Ráfaga de viento pasajera
Ilusión que desapareció
A pesar que mi cariño te lo di.
Veleta que mueve el viento
Inclinaste tus anhelos a desconocidos
Llevaste tu alegría a banales placeres
Luciste tu sonrisa despreciando mi cariño

Ahora solo queda un Dios te bendiga amiga mía.  (Julio 21 de 2015, 7:58 a.m., salón 8-2)

Comentarios

Entradas populares de este blog